*SOMO AUTÉNTICOS DESCONOCIDOS PARA NOSOTROS MISMOS* Es importante descubrirnos tal cual somos... Para despertar a un mundo nuevo, para aprender a vivir...
Shilcars Queridos amigos, hermanos, buenas tardes a todos, soy Shilcars del planeta Agguniom.
Ciertamente, amigos, amigas, vivimos unos momentos de cambios muy profundos, en nuestra psicología precisamente. Y digo y recalco precisamente porque en realidad lo que cuenta es nuestra psicología, nuestra mente, el estado de nuestros pensamientos, aquí y ahora. Lo que significa que nuestros pensamientos son ahora y pertenecen a este presente eterno.
Pensamientos pasados no importarán tanto, sino que requerirá una actualización. Cierto también que “agua pasada no mueve molino”, pero seguramente estaréis conmigo que aunque agua pasada no mueva molino lo pasado, pasado no está. Sí, digo bien: lo pasado, pasado no está y en este punto tendremos que movernos, en este ámbito del pensamiento.
Entonces tal vez diréis que existe cierta incongruencia, porque si ciertamente “agua pasada no mueve molino”, ¿por qué se dice aquí y ahora que lo pasado, pasado no está? Y es precisamente por este motivo del que estoy hablando. Centrándonos en nuestro pensamiento.
Aquí, en esta dimensión de tiempo y espacio ciertamente también el agua pasada no va a mover molino alguno, no va a servir para cubrir nuestras necesidades o solucionar determinada circunstancia, pero en el tema del pensamiento ya no estaríamos tan seguros si lo pasado, nuestros pensamientos anteriores, pueden o no mover molinos.
Aunque para averiguarlo tendremos que hacer una introspección por cuanto el pensamiento es muy astuto. Este pensamiento tridimensional está subyugado por nuestro ego, controlado por nuestro ego. Y es muy cierto que nuestro ego siempre impedirá que nos transportemos a la realidad de nuestro pensamiento y descubramos aquello que habremos ocultado, y no por desconocimiento, sino por comodidad, por aquello de que lo pasado, pasado está y a otra cosa.
Digo todo esto, amigos, amigas, porque conviene muy de veras la extrapolación, el sumergirnos en la profundidad de nuestro pensamiento y averiguar qué es aquello que, en un momento determinado, puede surgirnos y hacer trastabillar nuestra nave del conocimiento, y en muchas ocasiones naufragar.
Habremos ocultado tanto nuestra verdadera realidad, identidad, que incluso somos auténticos desconocidos para nosotros mismos. Sin embargo, en cualquier circunstancia saldrá aquello que está oculto en los pliegues de nuestro pensamiento más profundo, y entonces puede también que nos reserve sorpresas.
Y si es en este mundo físico, tridimensional, descubriremos tal cual somos, y los demás también sabrán de nosotros tal cual somos. En nuestra ira, en nuestro orgullo… En nuestra forma de ser verdadera.
Sin embargo, amigos, hermanos, es importante descubrirnos tal cual somos, y lo haremos indudablemente en la extrapolación, y en ella tenemos mecanismos muy precisos para averiguarlo.
Los sueños conscientes nos permitirán descubrirnos verdaderamente tal cual somos. Aunque ya sabemos que para tener sueños conscientes habremos de emplearnos a fondo en la autoobservación, en el pensamiento de instante en instante durante la vigilia, ejercitando este músculo poderoso que es nuestra mente para que ella se doblegue a nuestra voluntad y nos permita el autoconocimiento.
Así pues, en los sueños, que no es otra cosa que experimentar en planos paralelos, en vidas paralelas incluso, se nos permite la investigación y el autodescubrimiento. En ellos se reproducirán historias de nuestra vida. ¿Cuántas veces habremos “soñado”, entre comillas, experiencias repetidas, situaciones repetidas también?
Y la pregunta estará radicada en si verdaderamente le habremos prestado atención a estas recurrencias en los sueños. Porque tal vez ahí, en nosotros mismos nuestra réplica se mantenga firme y nos proyecte cada vez estados repetitivos para que les prestemos la adecuada observación.
¿Para qué? Pues precisamente para detectar esos pensamientos ocultos que voluntariamente en la vigilia habremos escondido, porque no nos interesa o no nos habrá interesado reconocer realmente nuestra situación psicológica y mental.
Y esos pensamientos conviene detectarlos y el sueño nos brinda esta oportunidad, ese estado de consciencia nos permite dicha oportunidad.
Y lo más importante a tener en cuenta es que si somos conscientes de que en nosotros afloran determinados pensamientos, de ira, de rencor…, y muy especialmente de miedo, si en ese momento nos damos cuenta de ellos, de dichos estados, automáticamente los habremos transmutado y nuestro estado de consciencia habrá alcanzado un nuevo grado de vibración.
Y entonces sí, amigos, amigas, habrá valido la pena el sueño repetitivo, cualquier sueño en cualquier estado de vibración, en cualquier mundo paralelo. Porque ¿qué significa vivir, ya sea en este estado, en este mundo físico o en infinidad de mundos paralelos? ¿Para qué los vivimos? ¿Para qué nuestra existencia? Pues precisamente para transmutar.
Y tenemos la oportunidad de hacerlo en cualquier instante de nuestra vida. No solamente en los sueños, sino en todo instante, porque en todo instante estamos viviendo un presente eterno, y no importa si tenemos ojos cerrados u ojos abiertos. Importa tan solo el estado de alerta, el estado conscienciativo.
¿Y todo ello para qué? Pues precisamente para despertar, para despertar a un mundo nuevo, para aprender a vivir. Ya veis que sencillo, una expresión muy simple: aprender a vivir.
Y ahora, amigos y amigas, preguntémonos a nosotros mismos ¿sabemos aprender a vivir? Insistamos en ello, continuamente, en todo momento, en toda situación. Porque lo de “pedid y se os dará” es bien cierto, si empleamos nuestro tiempo en tomar consciencia, la propia consciencia nos gratifica con el despertar.
Y el primer paso es aflorando aquello tan oculto en nuestro pensamiento, aquello que hemos reprimido, que de alguna forma nos está manipulando, no nos deja ser tal cual somos, sino una suma de incógnitas que adrede habremos amagado en nuestro proceso mental.
Y descubriéndolo, detectándolo, se abrirá en nosotros la comprensión y por ende despertaremos. Y entonces podremos decir, con conocimiento de causa, aquello de “agua pasado no mueve molino” pero lo pasado, pasado no está.
Amigos, hermanos, os mando mi bendición.
Amor, Shilcars.
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