*UN NUEVO DÍA SE ACERCA*
Queridos amigos, soy Melinus. Tenéis ante vosotros un gran reto: la Perfección. No obstante, tenéis también grandes dudas. Si bien todo cuanto se aprende tiene su grado de dificultad. Y, siendo normal el ansia por perfeccionarse, también es normal saber dosificar dichas inquietudes. Cierto que no es más sabio el que lee mucho sino el que asimila mejor. Y cierto también que sumándonos a las corrientes de pensamiento, conformamos un estado de evolución probablemente más eficaz que el pensamiento único. Pero, igualmente cierto que pecamos de soberbia muchas veces, y ello nos lleva a sobrevalorarnos demasiado. Por eso nos equivocamos tantas veces. Sin embargo, siempre podemos especializarnos en alguna cosa, por ejemplo, en mantener viva la llama de la espiritualidad. Para dicho cometido no se precisan estudios superiores, ni títulos, ni prebendas, ni autorizaciones administrativas. Para llevar a cabo el trabajo de superación espiritual solo se precisan dos normas básicas: el cono