LAS SOCIEDADES ARMÓNICAS
“Para tener una perspectiva de lo que debe ser una sociedad
armónica, basta con que en nosotros mismos instauremos
el equilibrio, la paz y la transparencia, junto a la necesaria
paciencia y voluntad, para llevar a buen término este proceso
de apaciguamiento de nuestros sentidos: deseos, angustias,
miedos... Cada uno debe cambiar, y si cambia el individuo,
cambia la sociedad.”
-Sili-Nur-
INTRODUCCIÓN
Las sociedades armónicas son el resultado de una comunidad
de seres conscientes, que han descubierto su realidad y lo han
hecho a partir del hermanamiento.
Este estadio evolutivo dentro de las sociedades humanas es un
logro que se realiza después de milenios de aprendizaje, de ensayo
y error, de fracasos y rectificaciones llenas de humildad.
Pero es un resultado que se ha hecho patente en el cosmos en
innumerables mundos habitados por seres humanos libres
y conscientes de su realidad interior.
En cada lugar, en cada planeta, se ha reinventado de nuevo el
modelo de sociedad armónica, sin tratar de atenerse a ningún
molde, sí a referencias que nos sirven de pauta, de contraste.
Todos nuestros hermanos del cosmos, con los que nos
comunicamos, pertenecen y viven en sociedades armónicas,
agrupadas en la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia.
En estas sociedades, todas ellas libres y asociadas voluntariamente
para procurar la armonía y el equilibrio en el universo, predomina un
paradigma de sociedad en la que todos se ocupan de la felicidad
de los demás, sin interferir en el libre albedrío de nadie.
Por ello, nuestros hermanos y hermanas del cosmos nos han
informado reiteradamente sobre las sociedades armónicas, a
sabiendas de que es algo que precisamos alcanzar para salir
del marasmo de la sociedad en la que vivimos.
Nos dan indicaciones, referencias, pero no nos proponen unos
modelos para que los imitemos. Ya que el paradigma de la
sociedad armónica nacerá en la mente y en el corazón de cada uno.
Y nace de la hermandad, del sentimiento de unidad que nos religa
con todo y con todos.
Una sociedad armónica es una sociedad feliz, que ha resuelto sus
grandes retos, pero que está empeñada en propagar la armonía en
todo el cosmos, sin interferir en ninguna civilización ni imponer modelos.
Por ello sus descripciones de las sociedades armónicas son más bien
parcas, no abundan en detalles, sino en aspectos esenciales, ya que los
detalles los tendremos que decidir y concretar nosotros, eligiendo la
forma de organización que convengamos, sobre todo en un mundo
como el nuestro donde hay tantas culturas, lenguas y creencias.
HACIA UNA SOCIEDAD ARMÓNICA.
Durante miles y miles de años hemos estado aquí, en este planeta,
y hemos vivido y experimentado miles y miles de circunstancias,
unas favorables y otras no tanto.
Puede parecer inverosímil hablar de un conocimiento que hemos ido
transmitiendo por espacio de estos de miles de años, pero así es. Aunque
las circunstancias favorables para ello, no siempre han brillado con la
misma intensidad que ahora.
Me refiero a que, en estos tiempos, existen grandes posibilidades
de llevar a cabo un profundo cambio de estructuras psicológicas
y mentales, precisamente porque se da cita toda una suma de
circunstancias favorables, entre ellas cósmicas, para acelerar este
proceso de transformación.
Evidentemente existen dificultades de todo orden, con respecto a
favorecer el cambio. Y no se trata de modificar estructuras sociales de
arriba hacia abajo, sino de abajo hacia arriba, mediante la apertura
mental de un buen número de individuos. Individuos de base, que
trabajen y se apacigüen con la base, fundiéndose en ella y al mismo
tiempo la enriquezcan.
Es a través de este proceso básico de conformación de estructuras
mentales, como se consigue que una gran mayoría acceda a
conocimientos superlativos. Y es evidente que con una buena base
se puede alcanzar el cenit.
No olvidemos que la masa humana es moldeable, es transferible. Es
intangible, pero dispone de un peso específico. Una presión tal que,
bien equilibrada y armonizada, puede conseguir espectaculares
éxitos allí donde se lo proponga.
Para tener una perspectiva de lo que ha de ser una sociedad
armónica, basta con que en nosotros mismos instauremos el equilibrio,
la paz y la transparencia, junto a la necesaria paciencia y voluntad, para
llevar a buen término este proceso de apaciguamiento de nuestros
sentidos: deseos, angustias, miedos... Cada uno debe cambiar,
y si cambia el individuo, cambia la sociedad.
Participáis de nuestro conocimiento, porque buscamos el propio
perfeccionamiento a través del vuestro. Y no es por interés sino voluntad
y anhelo en el seguimiento de unas normas cósmicas depositadas en la
psicología mental, al igual que vosotros habréis correspondido al
llamamiento interno para seguir avanzando por este camino de
perfeccionamiento.
Sin duda, poco a poco, se irán despertando ciertos canales de
comprensión que derivarán hacia un proceso más amplio, popular
y participativo, en el que la idea de hermanamiento confluirá hacia
un objetivo globalizador de inquietudes de evolución y de
perfeccionamiento humano.
UNIÓN DE VOLUNTADES
Una exposición de motivos puede partir del punto de vista de
cualquiera, y asimilarla cada uno en su proceso adecuado. Pero la realidad
es que el análisis y la efectividad de la sintonía recibida, únicamente será
válido si se contrasta al nivel grupal.
Es a través del grupo, a través de sus elementos y de sus voluntades,
que cualquier cuestionamiento, duda, interrogante y sus posibles
soluciones, aparecen por medio de la voluntad participativa y
comunitaria.
El avance de las sociedades humanas lo ha sido, siempre que los
individuos han trabajado en común, y han transmitido su conocimiento a
la comunidad, globalmente. El proceso de perfeccionamiento ha ido
evolucionando hasta nuestros días, y así es como se evoluciona en todo el
Cosmos.
La individualidad solo es posible contemplarla a través de la
interiorización adecuada, pero para un trabajo grupal es menester que se
unan voluntades. Y más cuando estas deben acceder a estadios de
información trascendentales. Y por trascendentales me refiero a
transmisión de información entre distintas dimensiones.
La vibración de la información que se recibe, como es lógico, es muy
completa y compleja, y además mantiene correspondencia con otras
dimensiones superiores que, a su vez, reciben información de otros
niveles superiores también.
Y claro está, la información que aparece en esta tercera dimensión
es el resultado o comunión de mentalidades superiores y
complementarias, por lo que se hace imprescindible que la decodificación
lo sea a través de un grupo. Digamos que todo confluye a modo de vasos
comunicantes que actúan como correas de transmisión a su vez.
Por eso el contacto, la transmisión de fuerzas energéticas, de
vibraciones de una dimensión a otra, se produce por la voluntad de
conexión, el entusiasmo, la armonía, el equilibrio y el anhelo común de
cambio.
Dichas correas de transmisión favorecen el intercambio de
pensamiento a todos los niveles. Claro que, como es lógico, los niveles
inferiores habrán de prestarse muy eficaz y humildemente a recibir la
información, sin menoscabo de sus reales capacidades psíquicas.
La verdad es que toda la información que se recibe, en forma de
onda electromagnética que activa áreas del cerebro, por lo tanto
neuronas que han estado inactivas y se ponen en marcha en cuanto
detectan dichos estados vibratorios, ha de estar favorecida y claramente
preparada en base al contraste, a la transparencia, al cambio de
impresiones, a la unión de pensamientos, de ideas, de análisis y síntesis, y
en correspondencia con bandas o grupos predispuestos para ello en la
tridimensionalidad.
Todo ello no sería posible en la individualidad más absoluta, ya que
entonces el individuo suele caer en el error de la subjetividad. Claro que el
grupo puede caer en la subjetividad también, en la transparencia de
imágenes subjetivas. Pero ya resulta un poco más difícil porque se trata de
la conjunción de ideas y pensamientos con más mentalidades. Por lo
tanto, puede establecerse un más efectivo puente de unión hacia la
comprensión.
El individuo solo no avanza porque su conocimiento se estanca al no
compartirlo con los demás. En cambio, la evolución del pensamiento
humano viene dada siempre por la transmisión, libre y espontánea, del
conocimiento adquirido hacia la comunidad a la que se pertenece.
EL MIEDO POR NO SEGUIR LA SENDA MARCADA
POR LA MINORÍA
A lo largo de la historia de la Humanidad se ha ido generando un
cierto oscurantismo, a modo de indiferencia, ignorancia, perturbación,
dispersión y un largo etcétera. Todo ello adornado con la rutina, ideas
preconcebidas, estatus social, sociología ecuménica y, como es natural,
de un sin fin de intereses centrados básicamente en el control exhaustivo
de la población, empobreciendo con ello ciertas partes de la sociedad.
Como reflejo de estas circunstancias anómalas, adrede se ha ido
surtiendo de incógnitas a la sociedad para desvirtuar, distorsionar,
decantar unos arquetipos en pro de un interés egoísta y a la par
económico y, por qué no, hasta cierto punto político, dando al traste con
la bienaventuranza, el espejo que debe tornasolarse en un conocimiento
mutuo entre los mismos individuos, fruto del intercambio de pareceres
libre y espontáneo a todos los niveles.
Así, la sociedad en general, con dichas características, ha ido
limitando el libre albedrío a tan solo la esperanza de la supervivencia
y poco más. Todo ello intencionadamente transmitido por una minoría
para dar una idea concreta de que si el individuo se aparta de la senda
marcada, conocerá tan solo la desesperanza y el infortunio.
Esa actitud errónea, con el tiempo, se torna en contra del individuo
y de la propia sociedad en la que vive, empobreciendo al conjunto,
desde el inferior hasta el superior. Perdiendo, como es natural, todo
el encanto que puede producir una sociedad inteligente y cultural,
espiritualmente hablando.
Y esto es tan solo una breve idea de lo que puede llegar a ser una
sociedad en la que prime únicamente el desarrollo material, intelectual,
cultural, en unos niveles digamos exageradamente proclives a abandonar
el aspecto íntimo, interno, espiritual, que esto último en definitiva es lo
que ha de llevar al individuo al reencuentro consigo mismo.
El transmitir el conocimiento únicamente a ciertas parcelas de la
sociedad, a una cierta élite social o económica, estamos tergiversando
los derechos básicos de todo individuo.
Cuando enraizamos costumbres, cultos o determinada religiosidad
por parte de una minoría, abandonando los razonamientos propios
de una mayoría, los de esa masa crítica que en definitiva es quien
hace que las sociedades progresen, nos encontramos nuevamente
con un doble empobrecimiento.
Este es el video de la Entrevista que nos hicieron sobre "Las Sociedades Armónicas", en el Programa Cherchando en Serio.
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/cherchandoenserio/videos/vb.468557683346235/553813638153972/