ESTAMOS EN LOS ALBORES DE UNA HUMANIDAD FLORECIENTE.
Sin embargo, aún no es posible divisar en todo su contexto la realidad
del fenómeno humano de la presente generación. Y precisamente no
es posible atisbarlo del todo y en su plenitud porque aún estamos
imbuidos de ciertos prejuicios. Síntomas claros de que nuestro ego,
nuestro yo inferior, se siente amenazado. Propio del miedo es esta
amenaza o sentimiento de amenaza. Y es lógico y natural que así
suceda, pues la propia naturaleza de la tercera dimensión
nos invita a ello por pura protección a lo desconocido.
Sí amigos, estamos luchando interiormente a un nivel psicológico
desconocido hasta ahora. Y ese desconocimiento trae lógicamente un
miedo ancestral que va diseminándose por todos nuestros conductos
psicológicos, y alteran procesos hasta ahora insospechados. Pero,
amigos míos, la observación, la autoobservación, el control de uno
mismo, el equilibrio como he dicho y la correspondiente armonía,
hace que esos miedos vayan disipándose y desaparezcan
finalmente en un fondo común de comprensión.
Shilcars.
http://www.tseyor.com/
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