AHORA ES EL MOMENTO DE IMPULSARSE HACIA ARRIBA, PERO NO PARA HUIR HACIA DELANTE.

PARA ELLO SERA NECESARIO QUE TODOS Y CADA UNO DE VOSOTROS TENGÁIS CLAROS VUESTROS OBJETIVOS. Y PARA TENERLOS CLAROS HACE FALTA REFLEXIÓN, AUTOOBSERVACIÓN, CONOCERSE UNO MISMO Y EMPEZAR A VISLUMBRAR EL PORQUÉ ESTAMOS AQUÍ Y AHORA, DE DONDE VENIMOS Y HACIA DONDE VAMOS...

Shilcars
Queridos amigos, hermanos, muy buenas noches, os saluda Shilcars
del planeta Agguniom.
Nuevamente aquí reunidos para confraternizar en el amor,
intentando comprender aquellas cuestiones que en el fondo son muy
entendibles y se han comprendido en otros niveles de consciencia y
también aquí, en esta 3D, aunque soslayadas por un pensamiento
temeroso, desconfiado, pleno de dudas, mayormente hacia su propio
futuro.
En realidad, todos nosotros sabemos cuál es el final de esta,
digamos, proyección ilusoria, ficticia. Aunque es tanto el temor para hallar
plenamente la realidad, buscando en los pliegues de nuestra mente, que
como digo soslayamos dicha posibilidad y nos enclaustramos en un
pensamiento de ensoñación.
Realmente no queremos conocer la verdad, tememos la realidad de
la vida y sus circunstancias, en el fondo tenemos miedo a conocernos tal
cual somos y por ello ensoñamos, nos evadimos con mil y un argumentos.
Vuestra sociedad ahora brinda muchas posibilidades para huir de la
gran realidad. El medio provisiona todo aquel material gráfico, audiovisual
y circunstancial para separaros de la verdad de vosotros mismos.
El medio es un ente o egrégor que se ha creado del propio miedo de
todos vosotros y francamente tiene mucha fuerza. Para contrarrestarle
sería necesaria una introspección profunda, un pararse ante una reflexión
que permitiera realmente hallar los inicios del hilo conductor que nos
mueve hasta ese punto de ensoñación, fantasía e ilusión.
Si pudiésemos llegar al origen de dicho comienzo y observar su
trayectoria, la que nos ha llevado hasta aquí, tal vez podríamos conocer
mejor las circunstancias que nos rodean y atenazan, nos encierran en una
jaula de oro, muchas veces, y nos tornan individualistas, egoístas,
calculadores, pesimistas, idólatras y terriblemente temerosos.
Esta situación se prolonga desde tiempos ancestrales. La ley de
entropía ha cuidado de ir aplastando y acallando esas voces de nuestra
consciencia que en todo momento nos avisan de nuestro deambular.
Al fin ha conseguido, en la actualidad, acallar dicha consciencia y el
resultado es una serie de individuos, una gran masa, absorta en sus
soliloquios, encerrada en sí misma, poco dada a compartir
hermanadamente y, afortunada o desgraciadamente, tentada para
acciones que invariablemente le llevarán a la desesperación y al destierro.
Y digo afortunada o desafortunadamente por cuanto tal vez,
llegando a este punto de no retorno en la desesperación y el destierro, se
aplique una seria introspección personal y, como último acto a llevar a
cabo, el individuo responda verdaderamente a los dictados de su
consciencia. Separando inteligentemente los cantos de sirena que tan
constantemente ha sufrido y a los cuales se ha entregado.
Tal vez también será bueno que el ser humano se encuentre entre
una encrucijada, o mejor dicho entre la espada y la pared, y pueda de ese
modo utilizar sus propios recursos, que no los ajenos, para
autodescubrirse en un instante.
Recordad que en un instante puede uno llegar a la iluminación, si se
emplea a fondo y con un corazón abierto y sin miedo. Veremos, veréis, si
esta solución final, última, da resultado. Tal vez no el apetecido.
Puede que ello nos obligue, a todos vosotros por supuesto, a
continuar en este proceso de búsqueda en la ignorancia y el oscurantismo.
Pero eso último será mucho mejor que sucumbir a un nivel vibratorio o de
frecuencia y sumergirse plenamente en las infradimensiones.
Por eso, dentro de lo no tan bueno, puede que sea una forma de
aprovechar la ocasión y mantenerse algo aislado de dichas frecuencias
vibratorias y con la esperanza de resurgir hacia un mundo de luz y color.
Un mundo muy lejos en el tiempo, cientos de miles de años tal vez, pero
siempre es una oportunidad y es mucho más aconsejable que perecer en
esos mundos oscuros plenos de temor, de oscurantismo y de
irracionalidad, como pueden ser los infrahumanos.
Sencillamente, estos mundos o submundos, están en una línea muy
peligrosa de acercamiento hacia esta 3D. Pensad que existen líneas o
mundos paralelos y cada mundo tiene su propia identidad, su vibración, su
frecuencia, su honda de resonancia, en definitiva.
Y el cosmos está estructurado así, a un nivel holográfico, para
potenciar las capacidades de cada uno de esos mundos. Entre los que
existen separaciones vibracionales que permiten la interrelación entre
cada uno de ellos, pero no en plan revueltos, confusos, dispersos y
batalladores.
Aunque ahora es muy distinto, estos tiempos impulsan hacia arriba,
para entendernos, esos mundos o submundos. Como también impulsan
hacia arriba estos otros mucho más sensibles y esperanzadores como es el
vuestro.
Lo que indica que el vuestro, en definitiva, habrá de ascender unos
grados, subir hacia arriba, separándose de los submundos, prestándoles
parte de vuestro territorio, que ya no ocuparéis.
No obstante, si no hay un esfuerzo serio y responsable para dar este
salto, esos mundos contagiarán mucho más de lo que están ahora
contagiando. Ved a vuestro alrededor cómo aparecen psicologías terribles,
agresivas, entre comillas “demoníacas”, que van contagiando el buen
hacer de incautos.
No voy a extralimitarme en mis apreciaciones, si sois observadores
os daréis cuenta que la situación planetaria está así, de este modo,
contagiándose. Vosotros veréis y actuaréis, y no vale dispersarse, y lo
indico aquí y ahora para todos y posteriormente para los que oiréis este
comunicado o lo leeréis.
Ahora es el momento de impulsarse hacia arriba, pero no para huir
hacia adelante. ¿Qué es una huida hacia adelante? Es intentar seguir con
la misma tónica existencial, con los mismos hábitos o costumbres, pero
con un interés propio, con un egoísmo propio de supervivencia. Y a esto
nada que objetar.
En el fondo los seres humanos de este planeta se conforman como
una raza depredadora en su instinto. Así que comprenderemos muy bien
este actuar, este intentar salvarse.
¿Y cómo entenderemos también la intención de querer salvarse?
Sencillamente buscando esos lugares aislados en los que cohabitar
huyendo de la realidad de la psicología humana. Huyendo es, para
entendernos, una huida hacia adelante.
¿Cómo vamos a poblar pueblos, lugares, con la misma psicología?
¿Cómo vamos a vivir en comunidad, en sociedades armónicas, si
antes no hemos apreciado verdaderamente que lo prioritario es un
trabajo de introspección, un vaciado de odres para dar cabida a nuevos
pensamientos regeneradores?
¿Vamos a poblar lugares puros con nuestra propia contaminación
psicológica?, y perdonad la expresión. No va a ser posible, esto ya es un
anticipo, y dicho desde un punto de vista objetivo.
No podemos escapar produciendo una huida hacia delante,
llevando consigo alforjas contaminadas. Nada de lo que hagamos servirá,
ni tan simplemente como parece plantar una col, cualquier semilla; le
vamos a transmitir nuestra impronta, nuestra impronta contaminada, y así
todo lo demás.
¿Cómo vamos a construir una casa para nosotros, si acaso muchos
otros no tienen un techo donde cobijarse?
¿Vamos a pensar solamente en nosotros mismos o hacerlo
hermanadamente pensando en los demás?
¿Vamos a procurar primero nuestros propios intereses,
mantenerlos, y si es posible que crezcan y luego a los demás ya
intentaremos ayudarles?
¿O vamos a actuar codo con codo, todos juntos, en armonía, en
equilibrio, para que todos juntos participemos del mismo bien, cual es la
riqueza de vivir en una sociedad armónica?
Daos cuenta, amigos y amigas, que antes de proceder a un acto de
tal naturaleza, primero habremos de regenerarnos, actuar limpiamente,
sin condicionamientos y especialmente sin miedo.
Si acaso tenemos miedo y el mismo temor nos hace actuar,
paremos, observémonos. Mejor dicho, apliquemos la autoobservación. Y
actuemos luego en función de lo que nuestro corazón nos dicte, pero no
seamos presa del pánico.
Cierto que muchos lugares de este planeta van a sufrir convulsiones,
terremotos, maremotos, muchas costas del mundo van a quedar
inundadas.
Cierto también que los lugares más seguros van a ser los montes, las
montañas.
Cierto también, por supuesto, que el mundo se unirá y que podrá
irse de un lugar a otro del mismo a pie, andando o en vehículos
especializados.
Ved el proyecto tal cual lo estoy plasmando. El mundo se unirá por
ciertas zonas, por lo tanto no estará incomunicado. Habrá grandes
migraciones y esperemos que dichos traspasos, dichos andares lo sean
con firmeza, con seguridad y sobre todo con hermandad, para que todo el
mundo pueda ser la casa de todos.
Para ello será necesario que todos y cada uno de vosotros tengáis
claros vuestros objetivos. Y para tenerlos claros hace falta reflexión,
autoobservación, conocerse uno mismo y empezar a vislumbrar el porqué
estamos aquí y ahora, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Y todo esto, que suena tan bien, con tan buenas palabras, no sirve
de nada si no llegamos a comprenderlo verdaderamente. ¡Ah! ¿Y dónde
está la verdad de todo ello? Ahí está el quid de la cuestión.
¿En los cristales energetizados?10 ¿En las piedras energetizadas? ¿En
los hermanos mayores del cosmos? ¿En tal o cual filosofía o religión? ¿En
tal movimiento de conocimiento espiritual? Puede, puede ciertamente
que esté por ahí la verdad, aunque lo más fácil es que la encontremos en
el interior de cada uno de nosotros.
Claro, estamos en un mundo conformado por el cosmos holográfico
cuántico. Cada uno de nosotros somos el cosmos, estamos compuestos de
micropartículas y cada una de ellas interrelacionadas con todo el universo,
finito e infinito, visible e invisible.
Todos y cada uno de nosotros, como polvo de estrellas, nos
intercomunicamos. Así, cada uno de nosotros, en nuestro interior mental,
tenemos la verdad, y no hará falta ir muy lejos, estudiar sesudos
volúmenes enciclopédicos de grandes conocimientos ancestrales, de
filosofías, de ciencias...
Bastará saber que en nosotros están todas las explicaciones, todas
las verdades y también todas las mentiras.
Bastará tan solo que nos apliquemos en la humildad de saber que
no sabemos nada, pero que podemos indagar, que para eso estamos aquí,
para investigar, para relacionarnos, para servirnos todos de espejo. Y
conocernos a nosotros mismos a través de la imagen reflejada en el espejo
de nuestro hermano.
Ved que es fácil hallar soluciones, explicaciones, ved que fácil puede
ser llegar a descubrirnos, a autodescubrirnos verdaderamente y ved qué
fácil puede ser luego hallar el camino apropiado, buscar el pueblo
apropiado para afincarnos y crear verdaderamente las sociedades
armónicas.
Sí, ciertamente es muy fácil. Bastará con que detengamos nuestro
pensamiento de una vez por todas. Esos mil y un pensamientos que
rondan nuestra cabeza de instante en instante, creando una enmarañada
tela que no nos deja observar objetivamente nuestro entorno.
Vayamos por partes, empecemos por lo más sencillo, por lo más
humilde, vayamos sin duda alguna hacia ese pesebre. Porque las grandes
empresas empiezan en lo más pequeño, en lo más simple, en lo más
sencillo, en lo más humilde.
Y aquí sí, puedo indicar ciertamente que tenemos dicho pesebre. Un
lugar donde se incubarán nuestros sueños y se harán realidad, si somos
fieles a nosotros mismos, consecuentes, amorosos y en hermandad.
Ese pesebre, simbólicamente, está afortunadamente en los
Muulasterios Tseyor. ¿Y qué es un Muulasterio? Un Muulasterio es un
símbolo, un embrión, un lugar físico extrapolado de la propia
adimensionalidad, por lo tanto una fiel réplica de la misma y de ese mismo
lugar, donde aprenderemos a reconocernos.
Un Muulasterio es la fuente donde beberemos, donde
apaciguaremos nuestros pensamientos y unificaremos nuestro
sentimiento o sentimientos de indefensión, de miedo, de ostracismo, de
soledad. Y regeneraremos de tal modo nuestro pensamiento que el mismo
nos permitirá ver más allá.
Y entonces, viendo más allá, comprenderemos perfectamente qué
es lo que estamos haciendo aquí, de dónde venimos y hacia dónde hemos
de ir. Con paz, con alegría, con equilibrio, hermanadamente iremos
transmitiendo a nuestro interior esa savia dulce del conocimiento.
La iremos transmitiendo y retroalimentando y participando a los
demás de nuestras inquietudes. E igualmente por medio de los espejos de
nuestros hermanos retroalimentaremos dicho conocimiento y
reforzaremos el egrégor.
Así, en dicho pesebre, cual es el Muulasterio, nos emplearemos a
fondo en la investigación, compartiremos ideas, en abrazo con la
adimensionalidad, extrapolaremos nuestro pensamiento y conoceremos
esos mundos sutiles en los que existen las réplicas originales de todos y
cada uno de nosotros.
Y también veremos cómo funcionan las sociedades armónicas allí
instaladas y en pleno funcionamiento. Puesto que verdaderamente están
en el tiempo real, no en el ficticio de este mundo 3D.
Y será muy fácil luego, habiendo observado cómo funcionan las
sociedades armónicas y cuál es el motor que las pone en marcha, las
mantiene y las retroalimenta, acercarnos a este mundo 3D y proyectar
nuestra visión, creando puntos energéticos adecuados para la creación de
los pueblos físicos Tseyor.

Amigos, hermanos, nos queda un largo camino por recorrer, infinito
camino por recorrer y reconocer. Pero eso no importa, lo importante es
andar, cada uno a su paso, pero que no olvide nunca que en hermandad,
codo con codo, es más fácil y más divertido.
Buenas noches. Amor, Shilcars.

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