"SABEMOS MUCHAS COSAS, PERO PRECISAMENTE
ÉSTAS QUE YA SABEMOS NO LAS NECESITAMOS"
-Icotrem-
Sabemos muchas cosas, pero precisamente éstas que ya sabemos no las
necesitamos. Necesitamos saber aquello que aún no sabemos que existe, pero que
indudablemente necesitamos para la evolución de nuestras personas. Como seres
humanos conscientes pertenecientes a un nivel muy superior, pero que indudablemente
está limitado por una relación causa-efecto, con ingredientes abióticos producidos por la
propia evolución de un sistema primario, en el que predomina el desconocimiento como
norma natural de crecimiento y de evolución.
Entonces, es preciso preguntarse cómo acceder a determinados conceptos,
a determinadas cuestiones ignoradas pero que no sabemos que existen. Como
tampoco sabemos necesariamente que debemos necesitar.
Y ahí está la gran cuestión a resolver: se trata de pensar, de imaginar, de crear en
nosotros, en nuestro pensamiento, en nuestra mente, aquellos ingredientes que aun no
sabiendo que los necesitamos, y menos que existan, debemos posibilitar su presencia
activa. Una mecánica que funciona, una mecánica natural y mental, por supuesto, que
acciona determinados elementos desconocidos, pero que deben ser conocidos y
autenticados y asimilados convenientemente, para el debido desarrollo intelectual
y neuronal de nuestras personas. Es la razón del pensamiento.
El pensamiento es energía. Es, por tanto, un elemento del mundo o perteneciente
al mundo tridimensional que nos posibilita la relación, la creación y la generación
de elementos, ideas y cuestionamientos, que hacen posible la evolución de dicho
pensamiento hacia esferas trascendentales.
Pensemos, pensando que el pensamiento piensa y, por lo tanto, crea pensamiento
y este pensamiento debe abonar una semilla que al mismo tiempo generará un
nuevo pensamiento, fruto de un pensamiento pensado.
Pensemos en la relación causa y efecto. Pensemos en la relación del propio
pensamiento puesto en un pensamiento desconocido y a la vez necesario. Pensemos
en la posibilidad de crear nuevos pensamientos que quiere decir, energía suficientemente
inteligente como para modificar estructuras mentales y cimentar unos procesos
neuronales, que llevarán consigo un enriquecimiento neuronal y por lo tanto vibracional.
No es posible llegar a comprender aquello que no se sabe. Aquello que se
desconoce. Aquello que no existe en nuestro pensamiento. Pero sí es posible, llegar a
dilucidar con toda precisión aquello que mueve, que motiva, que ilumina, que clarifica y,
en definitiva, aquel elemento que nos hace vibrar en una emoción determinada. Que eso
significa vibración y que lleva consigo una melodía o nota determinada.
Con amor. Icotrem.
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